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LIBÉRATE DE SENTIRTE ATRAPADA EN TU PROPIA VIDA Vuelve a tu esencia

  • Foto del escritor: ginavela
    ginavela
  • 22 mar 2021
  • 4 Min. de lectura

Cuanto tiempo podemos pasarnos intentado ser felices en la vida, sin lograr llegar a ningún norte, sin siquiera emprender el rumbo….olvidándonos incluso del propio viaje…

Y hablo del “propio viaje” como ese camino único, solo tuyo que te lleva a despertar cada día donde realmente quieres estar.



Y es que sino tuviste la suerte de desarrollar tus dones desde pequeña gracias a tus padres, o luego no tuviste suerte de combatir victoriosa contra la presión de la sociedad para ser, hacer y opinar desde el alma, entonces estás en el lado de las personas que son lo que son porque han ido acomodándose a las circunstancias que la vida les presenta y están buscando constantemente la aceptación del resto, lo que nos convierte en algún momento en una veleta que se mueve por el flujo del viento hacia donde ésta le empuja…¿y? a muchos nos pasa…


Está claro que son “etapas de aprendizaje” que tal vez no te puedes saltar, pero pasa que los días, meses, años, y/o temporadas que puedan transcurrir en este constante “loop”, pueden hacerte caer en ciclos interminables de estancamiento…


Y aquí me viene un recuerdo personal de estos que me encantan y que me llenan de lecciones de vida cuando los miro desde mi ventana actual y más cuando las comparto.


Me recuerdo viviendo en Madrid hace 15 años, había emigrado desde mi Lima la gris en búsqueda de crecimiento y nuevas experiencias, mi razón era hacer una especialización en comunicación audiovisual y escapar de mi trabajo limeño, que aunque era de mi carrera, empezaba a sentirse poco más de una rutina que no encendía mi alma…

Luego del 1er año de estudios en Madrid, decidí quedarme un tiempo extra para darle un sentido más profundo a mi estadía en Europa. En esta etapa pase por muchos trabajos que aunque la visa de estudios me restringía, pude obtener y pasé por temporadas en las que “doblaba” los horarios de trabajo y hacía jornadas laborables infinitas de todo el día.

Recuerdo esa temporada como única, el calor madrileño apretaba y yo me la pasaba detrás de un mostrador demasiadas horas al día, llegaba a casa solo para dormir y para despertar al día siguiente y vuelta a empezar. Algún día que descansaba, pasaba el día completo en la cama durmiendo para recuperar fuerzas y volver arrancar.


Me acuerdo muy bien la frase que escribí en la ventana de mi cuarto pintado con lápiz labial


SOLO QUIERO SER FELIZ


Necesitaba recordarlo, tenerlo presente.


A lo lejos, sabía que esta era sola una “etapa más”, y aunque esperaba que sea corta, al mismo tiempo recorrían escalofríos en mi cuerpo de que se alargara demasiado y ese sentimiento de estancamiento me encadene.

Y aunque quería recordar que hay un propósito detrás de las cosas que vives en ese momento, fácilmente pierdes la luz, y naufragas…

Y aunque tenía que subsistir en Madrid en calidad de estudiante migrante, sólo deseaba cada día liberarme de esa sensación de sentirme atrapada en mi propia vida lo antes posible, aún me recuerdo el sentir de mi reflexión y mi observación de sucesos: uno tras otro, los cuales me habían llevado a un lugar y a unas circunstancias que no estaba fabricando yo conscientemente desde mi alma.


Me acuerdo en mi soledad, y en mi lejanía, pensaba si ese esfuerzo realmente valía para algo, si ese año de estudios para “avanzar en mi carrera”, tenía algún sentido, si eso que estaba haciendo me ayudaba a desarrollar mis talentos y ser feliz en la vida… y me quedaban con muchas dudas.

O si estaba allí por dejarme llevar por las opiniones, sugerencias o presiones de las personas alrededor mío que me hicieron tomar ciertas decisiones que no eran las propias, las mías verdaderas…




Lo que está claro es que arrepentimiento no hay ninguno, pero si todo esto me lleva a indagar en cómo está creado el sistema, que nos lleva a decidir la vida, la carrera y nuestro futuro con los ojos y el corazón vendado, sin haber ni siquiera profundizado ...

en lo que realmente somos y lo que realmente queremos.

No nos enseñan en el colegio a conocernos, en nuestra propia familia estamos condicionados a las limitaciones de nuestros padres, abuelos, religión, sociedad, tradiciones que han crecido en este mundo de mil doctrinas que intenta subyugarte y entretenerte para mantenerte sometido.

A los círculos de poder no les interesa que indagues allí dentro tuyo, ni que encuentres tu elixir y pulas todas esas capacidades que llevas dentro, solo quieren crear moldes de ovejas que siguen al rebaño, sin chistar…

Mi peor pesadilla en ese momento era llegar a los 80 años y sentir frustración por no hacer lo que tenía que hacer cuando era joven y preferir simplemente acomodarme en esa zona de confort, o por nunca intentar nuevas formas para abrir mi caja de pandora para luego fabricar la vida justa a mi medida.


¿Qué hacer cuando no tienes ni idea de qué hacer?


En la suerte de aquella soledad y reflexión, dado el contexto, una sola cosa tuve muy claro, tenía que seguir indagando en mí...y recuerdo mi mejor terapia de aquel entonces…

escribir, escribir y escribir

para poder sentir que llego a alguna parte y poder conocerme mejor, estaba claro, que si estaba allí un “poco perdida”, estaba en búsqueda de algo, que ni siquiera sabía que era… y lo único que se sentía bien era explayarme en mis cuadernos y rellenarlos con mucha devoción sobre mí, sobre mis más grandes conflictos y sobre mis más grandes retos en ese momento y esa exquisita indagación por favor que no acabe nunca!!!, ya que vamos mutando, aclarando el camino e intentando alcanzar objetivos que te hacen valer la pena, la jornada.




En esta indagación, el auto-conocimiento se hace estrictamente necesario como una herramienta súper potente que te lleva a revelarte todo ese universo interior que habita en ti y te lleva sólo a donde realmente quieres estar.

Energía en momentos de transición

No permitas que eso ocurra, levántate, apaga las excusas y primero aprende de ti y deja que tu yo de 80 años se sienta orgullosa de las decisiones que tomas hoy.


El punto de partida inicial luego de re-conocerte profundamente: aclarar lo que quieres lograr o mejorar en tu vida hoy para poder ir hacia ello.


Y tu te has preguntado ¿quién realmente eres y qué quieres?

Vamo´ a por eso!


 
 
 

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